Resultado de búsqueda de "imposhítoni"

yoge

yoge m. am. arco iris. ◊ Tradicionalmente se le temía mucho al arco iris pensando que si se le señalaba con la mano, o se lo llamaba por su nombre, podría dar como resultado un ataque de diarrea fatal; por eso se le refería con el término de respeto písari; a los niños se les prohibía mirarlo. bm. esp. de serpiente muy finita entre trece y quince centímetros de largo. [‣ Su picadura produce una comezón insoportable y una gran hinchazón acompañada de un fuerte dolor; la carne comienza a ponerse negra y pudrirse por la gangrena; se dice que itonkakeri yoge igitiku o itonkakeri yoge irakoku la serpiente yoge le mordió (lit. le pegó un tiro en) su pie o le mordió (lit. le pegó un tiro en) la mano de su víctima cen Se usan las hojas de la planta isekashi yoge como remedio para esto.] cm. siete cueros (los hongos producidos por la picadura de la serpiente del mismo nombre o por meter la mano o el pie en el barro del mismo nombre). dm. esp. de barro o agua de color rojizo brillante o del color del orín. [‣ Si se mete la mano en este barro, puede dar como resultado hongos en las manos que dan mucha comezón y producen mucha hinchazón; esto se evita calentando las manos en la candela..]◊ Tradicionalmente se decía que un monstruo acuático imposhitoni vivía en el barro y que de vez en cuando, salía a jugar en la superficie adoptando la forma del demonio oshetoniro cuyos reflejos componían el arco iris que se ve en el cielo; además se decía que si no salía a jugar, no podía haber un arco iris. V. isékashi yoge; písari.

imposhítoni m. monstruos acuáticos. ◊ Tradicionalmente se contaba que vivían debajo del agua, especialmente cerca de las piedras sankenarintsini u otras piedras grandes; se decía que a veces se les veían sentados en las piedras al canto del río o en el río mismo; se parecían al mono maquisapa; tenían poder para jalar a las personas, e inclusive a canoas, y para hacer que se sumerjan y que la gente se ahogue. V. kéatsi, yoge.

kéatsi m. monstruos de los ríos. ◊ Tradicionalmente se pensaba que vivían debajo del agua en los remolinos de los ríos grandes y tenían la forma del pulpo; al igual que el imposhitoni se afirmaba que atacaban a la gente apretándola con sus brazos y después tragándola y vomitándola otra vez; eran muy temidos porque se pensaba eran la causa de muchos ahogos. V. Igoriteshiari.